Es el mayor teatro de la ciudad, ubicado en el espacio que antiguamente cobijaba la iglesia de los Jesuitas. Su fachada, de ladrillo visto, está coronada por un enorme panel de azulejería que recuerda la denominación del propio teatro.
Esta cerámica es obra de Artesanía Talaverana y está realizada en los colores típicos; azul, blanco y amarillo.